martes, 30 de julio de 2013

ALIMENTACIÓN DE PIPIS (PERIQUITOS, AGAPORNIS, NINFAS...)


Existe la costumbre de alimentar a nuestros pájaros domésticos con mezcla de mixtura que encontramos fácilmente en las tiendas de animales o en los supermercados, y debemos saber que para alimentar a nuestros psitácidos de jaula (periquitos, agapornis, ninfas...) esta monodieta a base de semillas es totalmente desequilibrada y facilita la aparición de enfermedades como hipovitaminosis A, obesidad, problemas en la muda de las plumas, caída de plumas, sobrecrecimiento del pico y de las uñas, dificultad para poner huevos, picoteo de los huevos...
 


 
En este artículo queremos daros a conocer los piensos compuestos para aves que son un tipo de alimento relativamente nuevo y aun poco desarrollado. Se trata de pellets, similares a los que estamos acostumbrados a ver para perros y gatos.

 




Hoy en día contamos con multitud de piensos de diferentes calidades y en general están elaborados a base de cereales, hortalizas, frutas y suplementados con minerales y vitaminas, que son una buena opción ya que no dan lugar a que el animal elija y conseguimos que ingiera todos los nutrientes que necesita de una sola toma.

 
Hay que tener en cuenta que no todos los piensos son equilibrados, al igual que en los de perros y gatos (algunos son excesivamente ricos en grasa o en proteína y no resultan adecuados para algunas especies). Si elegimos un pienso de calidad no resulta necesario dar a nuestros pequeños complejos vitamínicos.

 
 
¿Con qué alimentar a nuestros pájaros?
Para que nuestro animal reciba una alimentación adecuada es importante que busquemos un pienso de calidad y lo más adecuado para nuestra especie, esto deberá constituir al menos el 40% de la dieta.

Una dieta exclusiva de pienso no satisface la importantísima parte psicológica de la alimentación de los psitácidos. Debemos ofrecer a nuestras aves fruta y verdura fresca todos los días, lo más variada posible. 

Podemos utilizar muchos tipos de fruta: fresa, uvas, kiwi, mango, manzana (cuidado con las semillas, son indigestibles), pera, naranja, higos, sandía, melón, melocotón, nectarina, paraguayo, ciruela, albaricoque, limón, coco, frambuesas, moras, plátano, cerezas, mango, piña, pomelo, papaya… (Excepto el aguacate que es potencialmente tóxico para las aves de jaula).

 


 

Hay gran variedad de las verduras que podemos utilizar, que deben de ser frescas y bien lavadas: brócoli, judías verdes, pepino, pimiento, calabacín, tomate, zanahoria, escarola, berzas, repollo, coles, remolacha, nabos, guisantes…

También es importante proporcionar a nuestras aves de vez en cuando alguna rama de panizo, un chuche que les suele volver locas.

 



Destacamos algunos alimentos que no se deberían ofrecer ya que son muy perjudiciales: aguacate, chocolate, leche/nata, carne, snacks de consumo humano, café, patata cruda.



Por último recordaros que todo cambio de pienso en las aves… cuesta mucho, así que paciencia.
 
 
 
V20A

 

lunes, 15 de julio de 2013

LEISHMANIOSIS CANINA

Volvemos después de una corta etapa en silencio por el blog para hablaros de un tema de actualidad en estas fechas, la leishmania canina.

 
No nos gusta relanzar artículos de otros blogs, pero en esta ocasión haremos una excepción debido a lo bien explicado que está la enfermedad… esperamos que os guste.

 

¿Qué es la Leishmaniosis canina?
Se trata de una enfermedad parasitaria grave en el perro, causada por un parásito (protozoo microscópico) denominado Leishmania.

 
¿Cuáles son los síntomas clínicos más comunes?
El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y la nariz. Según la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y las patas en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse. Cuando el cuadro se vuelve crónico, éste se complica observando síntomas relacionados con insuficiencia renal en muchos casos.
 

¿Dónde se encuentra la Leishmaniosis canina en España?
En España las regiones más afectadas son las de Aragón, Cataluña, Madrid, Baleares, Levante, Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León. Se observa en otras regiones pero con menos intensidad.
 



 

¿Cuál es la época de riesgo?
La temporada de mosquitos comienza con el calor, normalmente en mayo y finaliza en septiembre u octubre si se prolonga el verano. Los mosquitos permanecen durante el invierno en estado de larvas cuaternarias. En las zonas más cálidas de España encontramos mosquitos prácticamente todo el año.

 
¿Mi perro se puede morir a causa de la enfermedad?
La leishmania es una enfermedad que puede causar la muerte de su perro sino es advertido con tiempo y no recibe el tratamiento correspondiente. Por eso es aconsejable hacer una analítica de leishmania anual a nuestro perro pasada la época de calor, aproximadamente para el mes de octubre-noviembre.
 

¿Cuál es el riesgo de que mi perro contraiga la enfermedad?
Si su perro no recibe protección alguna, el riesgo varia de un 9% a 28% (datos proporcionados por Laboratorios Virbac). El riesgo siempre aumenta si su perro permanece más en zonas rurales y peri-urbanas, en regiones cálidas del país y si está fuera de casa al anochecer.
 

¿Qué tipos de leishmania existen en España?
En España solamente existe la Leishmania infantum.
 

¿Cómo se transmite la leishmaniosis?
La leishmaniosis se transmite únicamente a través de un mosquito llamado flebótomo




 
¿Cuál es su hábitat?
Los mosquitos no pueden verse durante el día porque permanecen en grietas, oquedades y hendiduras. Los mosquitos que transmiten la leishmaniosis canina no viven en las playas pero son más abundantes en áreas rurales o lugares con árboles en las ciudades, como jardines y parques.
 

¿En qué momento del día pica el mosquito flebotomo?
El ciclo de actividad de los mosquitos comienza al atardecer y continúa hasta el amanecer. Los mosquitos del área mediterránea prefieren las noches cálidas (no menos de 16°C) y, debido a su tamaño pequeño, no pueden volar con vientos fuertes (más de 1 m/segundo). Sin embargo, pueden viajar a largas distancias (hasta 2 km).
 

¿El flebotomo también entra en casa?
Mayoritariamente, pican más en el exterior, aunque también se ven frecuentemente en el interior de las casas. Buscan el alimento de sangre gracias al olor del animal que les llega a través de las corrientes de aire. Entonces vuelan en contra de dichas corrientes para asentarse y picar.
 

¿Qué debe hacer si pienso que mi perro tiene la enfermedad?
Visite a su veterinario quien realizará una prueba analítica mediante una muestra de sangre de su perro.
 

¿Cuál es el período de incubación de la enfermedad?
El período de incubación puede variar entre 3 y 6 meses.
 

¿Cada cuanto tiempo tengo que diagnosticar a mi perro?
Debe de llevar su perro al veterinario al menos una vez al año. De esta forma se está a tiempo para un tratamiento de control de síntomas y el riesgo de muerte es muchísimo menor.
 

¿Pueden tratar a mi perro?
Sí. Si observa los síntomas clínicos, lleve su perro a la clínica veterinaria para realizar una prueba serológica si sospecha que ha sido infestado. El tratamiento tendrá más éxito si se inicia en las primeras fases de la enfermedad.


¿Los tratamientos pueden curar a mi perro?
No, el tratamiento solamente suprime los síntomas y no impedirá que su perro tenga una recaída posterior, por eso es importante el control veterinario cada 6 meses y no dejar de medicar a su perro contra la enfermedad a no ser que se lo indique un profesional veterinario.
 

¿Cuál es la posibilidad de recaída?
Muy variable y difícil de cuantificar. Dependerá de la calidad de vida del perro, de posibles reinfecciones por otros flebotomos, del control veterinario que se practique, etc.
 

¿Se controla la leishmaniosis mejor si se diagnostica la enfermedad antes?
Cuanto antes se diagnostica la enfermedad mejor se puede controlar (esta… y todas las enfermedades, cuanto antes sean diagnosticadas, son más fácilmente tratables).
 

¿Qué productos existen para proteger a mi perro?
Nosotros recomendamos la prevención como método para evitar esta grave enfermedad. Hay productos disponibles en pipeta o en collar que dan una cierta protección contra la picadura del flebotomo. El último avance tecnológico es un collar con una eficacia demostrado del 95% frente a las picaduras de flebotomos (Scalibor® collar, disponible en su clínica veterinaria) o pipeta Advantix.
 

¿Puede mi perro vivir feliz y con calidad de vida a pesar de padecer la enfermedad?
Un perro tratado de leishmania desde el inicio o desde que se detecta la enfermedad (siempre que no tenga los órganos internos afectados) puede vivir igual que un perro que no tiene la enfermedad, disfrutando igualmente de una vida placentera con paseos, excursiones y juegos como cualquier perro. Un perro tratado y vigilado cada x meses de la enfermedad, es un perro que puede hacer su vida normal, con una alimentación normal y haciendo compañía a su familia como cualquier otro perro. Lo único que les diferencia es tener que darle una pastilla diaria el resto de su vida, pero por lógica sino se nos olvida alimentar a nuestros perro cada día ¡tampoco se nos olvidará darle su pastilla diaria!
 

Esperamos haber aclarado algunas de las dudas que giran alrededor de esta enfermedad. Por último os dejamos un consejo: si vas a viajar con tu mascota este verano, pregunta a tu veterinario si existe algún riesgo a la zona donde viajas (llámanos, visítanos, envíanos un mail… pero no te vayas sin saber si tu perro está preparado para el viaje).
 
 
 
 
 
 
V20A